El método científico representa una gran fuente de
conocimientos; sirve para guiar, organizar, diseñar y crear nuevos
proyectos que permitan seguir investigando y obteniendo información
dentro de las diferentes disciplinas científicas que conocemos.
Este método se estructura en una serie de pasos,
concretamente en 6; en este artículo conoceremos los 6 pasos del método
científico y sus características más relevantes.
El método científico: ¿en qué consiste?
El método científico consiste en un conjunto de
técnicas y métodos que permiten desarrollar un proyecto o un
experimento en prácticamente cualquier campo de la ciencia; su objetivo es
seguir adquiriendo y aportando nuevos conocimientos al mundo de la ciencia,
promoviendo su obtención.
Es decir, el método científico engloba todos
aquellos pasos necesarios para organizar el diseño de la investigación, así
como su implementación. Estos pasos son diversos, e incluyen la búsqueda
inicial de información, la formulación de hipótesis, el análisis de los datos,
etc. El objetivo es llegar a una serie de conclusiones que permitan responder a
la cuestión inicialmente planteada.
Así, se trata de una metodología que tiene la
finalidad de obtener nuevos conocimientos dentro de las diferentes disciplinas
científicas. Se basa, fundamentalmente, en la observación, la medición, la
experimentación y el análisis, entre otros. Por otro lado, también utiliza la
deducción de hipótesis, la inducción, la predicción… Siempre hablando de forma
genérica.
Pero vamos a ver con detalle qué elementos y pasos lo
configuran.
los 6 pasos del método científico y
sus características.
Paso 1: pregunta
El primero de los pasos del método científico consiste
en la pregunta, en el planteamiento inicial de la cuestión.
Este paso es fundamental, porque nos permite iniciar el proceso y determinar
hacia dónde se dirigirá el mismo.
Así, el/la investigador/a en cuestión planteará una
pregunta, una cuestión, con el objetivo de resolverla a través de los 5
pasos siguientes. Normalmente son cuestiones relacionadas con observaciones
ya realizadas, es decir, no se trata de cuestiones “al azar” que a uno/a se le
ocurren sin más. Estas cuestiones suelen ser del tipo: ¿Qué?, ¿Por qué?,
¿Cómo?, ¿Cuándo?, etc.
Paso 2: observación
El segundo paso del método científico es la
observación. Consiste en la primera toma de contacto con la realidad que
queremos estudiar. Observar implica “adquirir información de forma activa a
través de la vista”.
La observación, además, incluye fijarse en los
detalles de aquello que estamos estudiando, analizando las causas y
consecuencias de los hechos. Sin embargo, su objetivo principal es
recoger toda la información posible en relación a la cuestión inicial
planteada en el paso 1. Esta observación, además, debe ser intencional, es
decir, enfocada a buscar resultados.
Por otro lado, la información que se vaya
transcribiendo a través de la observación, deberá ser precisa, verificable y
medible.
Paso 3: formulación de la hipótesis
Después de observar el objeto de estudio y de recabar
información sobre la cuestión inicialmente planteada, procederemos a
desarrollar el paso número 3 de los 6 pasos del método científico: la
formulación de una (o más) hipótesis. Esta hipótesis,
lógicamente, tendrá que ver con la cuestión inicial, es decir, pretenderá
responder a dicha pregunta.
Consiste en una formulación,
generalmente afirmativa, que se utiliza para predecir un resultado.
A partir de ella, se puede iniciar la investigación o el experimento en
cuestión, que tendrá la finalidad de deducir si dicha afirmación es real o no.
En el caso de que sea falsa, podremos reformular la
hipótesis inicial en una nueva, cambiando datos o características de la misma.
Es decir, la hipótesis se pretende demostrar; puede ser real (afirmativa) o no
(nula), en el caso de que sea refutada.
Paso 4: experimentación
El siguiente paso del método científico es la
experimentación, es decir, la comprobación de la hipótesis a partir de
un experimento. Es decir, implica llevar al terreno práctico los pasos
anteriores (cuestión inicial, hipótesis…), estudiando el fenómeno en cuestión
(que se suele reproducir en un laboratorio a través de técnicas artificiales y
experimentales).
Además, a través de la experimentación se crean las
condiciones necesarias y/o que nos interesan para replicar y estudiar un
fenómeno en concreto en concreto.
Mediante la experimentación, se obtienen los
resultados. Concretamente, y a grandes rasgos, nos podemos encontrar con
resultados de tres tipos: resultados que contradicen la hipótesis inicial;
resultados que reafirman la hipótesis inicial, y resultados que no aportan
ninguna conclusión o dato relevante para nuestra hipótesis.
Generalmente, en el primero de los casos, la hipótesis
se cuestiona; en el segundo, la hipótesis se confirma (se considera correcta,
aunque se pueden realizar revisiones), y en el tercero, se sigue investigando a
fin de encontrar posibles resultados.
Existen diferentes tipos de experimentación; uno de
los métodos más empleados es el contraste de hipótesis.
Paso 5: análisis de los datos
Una vez obtenidos los datos, se procede a analizarlos,
lo que configura el paso 5 de los 6 pasos del método científico. Los datos,
generalmente, consisten en números, respuestas de “presencia” o “ausencia”,
“sí” o “no”, etc., todo depende del tipo de experimento y de
las escalas de evaluación u observación empleadas.
Resulta importante anotar todos los datos de
los que disponemos, incluidos aquellos que no esperábamos o que
inicialmente creemos que son irrelevantes para la hipótesis.
Los resultados o datos obtenidos pueden ser,
esencialmente, de tres tipos: resultados que refuten la hipótesis inicial, que
la confirmen o que no aporten información suficiente que nos permita refutar o
confirmar la hipótesis.
Paso 6: aceptar o rechazar la hipótesis
inicial
El último de los 6 pasos del método científico implica
aceptar o refutar (rechazar) la hipótesis inicial. Es
decir, tiene la finalidad de dar respuesta a la cuestión inicial, planteada en
el paso 1.
Las conclusiones a las que se llega se basan en un
análisis informal o estadístico. En el primer caso (informal), deberemos
preguntarnos: ¿Los datos obtenidos refuerzan nuestra hipótesis? En el segundo
caso (estadístico) deberemos establecer un grado numérico de “aceptación” o
“rechazo” de la hipótesis.
Técnicamente, el método científico termina en el paso 6; sin embargo, también es cierto que se pueden añadir pasos adicionales, dependiendo de las características de nuestra investigación
actividades iniciales interactivas
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