Actividades de adversario

 

Deporte: Actividad física ejercida como juego o competición, cuya práctica supone entrenamiento y sujeción a determinadas normas. 


Deporte de adversario: Deportes en los que la acción motriz se hace siempre en presencia de un oponente, cuyo comportamiento y conducta motriz tiene objetivos opuestos.

Las actividades de adversario son juegos o deportes en los que dos individuos compiten entre sí con el objetivo de derrotar al otro individuo. En estas actividades, la conducta o el comportamiento motriz tanto de uno como del otro participante tienen objetivos opuestos: por ejemplo, en el kárate, mientras un individuo toma una actitud ofensiva, el adversario tiene que centrarse en la defensa. Estas actividades se incluyen en la educación física como una forma de fomentar la competencia saludable y la mejora de habilidades físicas.

 Los deportes de adversario. Características.

Desplazamientos como factor básico. 

Ataque como iniciativa o respuesta. 

Defensa como forma de contrarrestar acciones ofensivas. 

Gran velocidad y precisión. 

Distribución racional del esfuerzo. 

Anticipación. 

Espacios delimitados.

Concepción espacio-temporal. 

Alta exigencia mecanismo de decisión. 

Sistemas de contra comunicación.

Elementos técnicos, tácticos y reglamentarios

Hay tres elementos básicos en las actividades de adversario que dan forma a las mismas. Son los elementos técnicos, los tácticos y los reglamentarios:

       Elementos técnicos: son los recursos que cada participante debe dominar individualmente para realizar su función: las habilidades motoras, como correr o saltar y las técnicas específicas del juego, como el saque en tenis o los tiros libres en baloncesto. Mejorar estos elementos técnicos es un objetivo clave ya que ayuda a los participantes a competir de manera más efectiva y a disfrutar más del juego.

       Elementos tácticos: son estrategias específicas utilizadas por el participante para lograr sus objetivos, permitiéndoles ser más eficaces en su trabajo. Estos elementos incluyen comprender las reglas, objetivos y estrategias del juego, lectura del juego del oponente y toma ágil de decisiones.

       Elementos reglamentarios: son el conjunto de reglas que regulan la actividad. Las reglas son cruciales en las actividades de adversario porque establecen un marco claro para la competencia justa y segura de manera que se respeten los derechos de los demás y se eviten lesiones. Además, el respeto a las reglas es una muestra de respeto a los demás jugadores y a la integridad del juego en sí. La aceptación de las normas reglamentarias también demuestra un compromiso con los valores positivos de la competencia, como la honestidad, la lealtad y el deportivismo.

Autocontrol ante las situaciones de contacto físico

Muchas actividades de adversario requieren que se produzca contacto físico entre los adversarios durante el juego. Esto puede causar situaciones en las que la tensión entre los participantes sea alta y que cualquier lance del juego dé lugar a momentos desagradables. El autocontrol es fundamental en estas situaciones de contacto físico: los participantes deben intentar el control de sus acciones y reacciones en estas situaciones para evitar lesiones a ellos mismos y a los demás. El autocontrol también es importante para evitar comportamientos violentos o poco deportivos, como el acoso o las agresiones. Estos comportamientos pueden tener graves consecuencias para el juego y para los participantes involucrados.

 

La figura del ganador y el significado del adversario en el deporte actual. Modelos de conducta de los ganadores.

La figura del ganador se refiere a aquel que logra el éxito en un juego o competición deportiva, ya sea individual o en equipo. Esta figura suele ser vista como un modelo a seguir y se le asigna un gran valor en la sociedad. Además, a nivel profesional, ser el ganador implica mayores beneficios económicos. Por otro lado, el adversario es fundamental en el deporte, ya que es a través de la competencia con otros que se pueden medir las habilidades y destrezas deportivas. Piénsalo, no es lo mismo derrotar a un adversario débil que a uno fuerte. Cuanto más fuerte sea el adversario, más mérito tendrá la victoria. Además, el adversario también puede ser visto como un motivador, ya que su presencia ayuda a impulsar la motivación y el desempeño deportivo.

En el deporte actual se está observando un caso muy ilustrativo de competición sana y respeto por los adversarios que sirve de ejemplo y modelo para la sociedad en general. Es el caso de los tenistas Rafa Nadal, Novak Djokovic y Roger Federer. Estos tres tenistas llevan dominando la competición profesional del tenis desde hace más de 15 años, llegando todos ellos a cifras de victorias superiores a las de cualquier otro tenista de la historia. En lugar de haber una enemistad entre ellos derivada de la competitividad, su relación siempre ha sido cordial y amistosa fuera de las pistas, mientras que ha sido competitiva, pero respetuosa dentro de ellas. Los tres tenistas han manifestado en diversas ocasiones que la competición con los otros dos los ha motivado para intentar mejorar cada día.

Ejemplos como estos nos muestran que es importante tener en cuenta que el deporte también debe fomentar valores positivos, como el respeto, el juego limpio y el deportivismo. La victoria no debe ser el único objetivo en el deporte, sino que también debe ser una oportunidad para desarrollar habilidades y valores positivos que se puedan llevar a la vida cotidiana.

 

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